Precio del oro 2025: la impresionante subida y picos clave

El precio del oro 2025 ha protagonizado uno de los movimientos más impresionantes de su historia reciente.

En un solo año, el metal precioso no solo ha encadenado máximos históricos, sino que se ha roto una barrera psicológica clave: los 4.000 dólares por onza, alcanzando niveles cercanos a los 4.500 dólares en el último trimestre.

Este comportamiento no es casual. Responde a un contexto económico, monetario y geopolítico muy concreto que ha convertido al oro, una vez más, en uno de los grandes protagonistas de los mercados financieros globales.

El año comenzó con el oro ya en niveles elevados tras el buen comportamiento de 2024. En enero, el precio del oro en 2025 se movía en un rango aproximado de 2.050–2.100 dólares por onza, impulsado por la expectativa de bajadas de tipos de interés y un entorno global cada vez más incierto.

Desde el inicio, el mercado asumía que 2025 no sería un año tranquilo.

El primer gran hito del precio del oro 2025 llegó en marzo, cuando el mercado cruzó la barrera psicológica de los 3.000$ por primera vez.

• 13 de marzo: el oro se acercaba a los 3.000$ y marcaba récord intradía en el entorno de 2.979$. 

• 14 de marzo: ruptura confirmada: máximo intradía 3.004,86$. 

¿El telón de fondo? La demanda refugio, incertidumbre y expectativas de política monetaria más favorable para el oro (tipos más bajos = menor coste de oportunidad de mantener un activo sin rendimiento).

Después de romper los 3.000$, el oro entró en una fase muy típica de “nuevo nivel”: subidas fuertes, recogida de beneficios y continuación. Es importante remarcarlo porque, incluso en años históricos, el oro no sube en línea recta.

En esta etapa se consolidó una idea clave: el mercado ya no discutía si el oro “podía” estar por encima de 3.000$, sino qué podía justificar el siguiente escalón.

Otro punto muy claro del año llega en septiembre, cuando Reuters recoge un nuevo máximo relevante:

• 22 de septiembre: el oro alcanza 3.747,08$, en un contexto de demanda refugio y tensión macro. 

Este máximo es interesante porque actúa como “antesala” de lo que vendría después: el mercado ya estaba preparando el salto al siguiente número redondo.

Octubre 2025: el oro rompe los 4.000$

La segunda barrera psicológica del año fue aún más simbólica: 4.000$.

• 8 de octubre: el oro supera los 4.000$ por onza por primera vez, impulsado por expectativas de recortes de tipos y tensiones geopolíticas.

A nivel de narrativa, esto cambia mucho el partido: los 4.000$ convierten al oro en “tema central” incluso fuera del mundo financiero. Y a partir de ahí, el foco se traslada rápidamente a los niveles 4.200–4.500.

Diciembre fue el mes “de libro” para entender cómo se comporta el oro cuando entra en un tramo de aceleración final: el precio no marca un récord y se detiene, sino que encadena varios.

Picos clave:

• 1 de diciembre: récord en 4.241,27$.

• 22 de diciembre: nuevo máximo en 4.426,66$. 

• 23 de diciembre: el oro toca 4.497,55$. 

• 24 de diciembre: rompe los 4.500$ y marca un máximo intradía de 4.525,19$.

• 26 de diciembre: vuelve a máximos, con pico intradía de 4.530,60$ y cotización en torno a 4.501$.

Este tramo final es el que más titulares genera, pero también el que más exige calma: tras subidas tan verticales, el mercado suele vivir correcciones puntuales, aunque eso no invalida la lectura de fondo del año.

Más allá del número, el precio del oro 2025 deja varias conclusiones claras:

1. Los niveles psicológicos importan: 3.000$, 4.000$ y 4.500$ han sido hitos de narrativa y flujo. 

2. El oro se alimenta de incertidumbre… pero también de expectativas monetarias (tipos). 

3. Los récords no eliminan la volatilidad: un año fuerte puede incluir recortes y pausas, y eso es parte del movimiento.